Test genéticos en el embarazo

Un porcentaje significativo de los niños nacidos tienen una enfermedad genética de la que los padres eran portadores sin saberlo. Porque eran solo eso, portadores. No tenían la enfermedad y la casualidad quiso que ambos miembros de la pareja tuvieran esa misma mutación en una de las dos copias del gen.

Y por ello, en cada embarazo tienen un 25% de posibilidades de que su hijo reciba de su padre y de su madre la copia afectada y así se presente la enfermedad. A menudo sin mayor importancia. Pero otras veces de forma muy grave y sin tratamiento posible.

Así que hacerse una prueba antes de intentar tener un hijo podría dar información relevante a la pareja para buscar un donante libre de mutación, someterse a un procedimiento de selección de embriones, asumir el riesgo de ese 25% de probabilidad de tener un hijo afectado o no procrear. Los centros de reproducción asistida privados informan de esta posibilidad y de hecho utilizan los test genéticos en las y los donantes de óvulos y semen para garantizar a las gestantes que no van a coincidir en alguna mutación.

¿Y la sanidad pública? ¿Debería ofrecer esta información a sus pacientes, al menos a los que acuden a reproducción asistida? “¿Tenemos que informarles de la existencia de esta posibilidad, la del test de mutaciones recesivas, cuando no podemos ofrecérselo y han de hacerlo por su cuenta?”, plantea Ana Polo, coordinadora de medicina reproductiva del programa conjunto de los hospitales Sant Pau-Puigvert.

http://www.lavanguardia.com/ciencia/cuerpo-humano/20180605/444096094185/test-genetico-embarazo-padres-portadores-enfermedad.html