Hay pacientes cuyas dolencias ponen la cuenta atrás a su reloj vital. Si hubiera una forma de pararlo todo y ganar tiempo, se abriría una posibilidad para esperar a una nueva opción o a evitar un desgaste del organismo.
Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Washington han conseguido inducir un estado muy parecido a la hibernación. Una prueba de concepto que han logrado con éxito en ratas y ratones.
Para ello han dirigido ultrasonidos hacia una zona concreta del cerebro y han conseguido inducir un estado, denominado «torpor«, que incluye una reducción del metabolismo y de la temperatura corporal para ahorrar energía.
Según los autores, que publican los resultados en la revista Nature Metabolism, si lograra aplicarse en humanos podría utilizarse en viajes espaciales o en Medicina, para aumentar las probabilidades de supervivencia ante situaciones de riesgo vital como infartos o ictus.