¿Se puede diagnosticar el alzhéimer a partir de un análisis de sangre?

Normalmente, el alzhéimer se diagnostica a través de una evaluación clínica completa por un neurólogo o gerontólogo, que incluye pruebas neurológicas, neuropsicológicas, de imagen cerebral y, en determinadas ocasiones, pruebas genéticas. Sin embargo, recientemente se están desarrollando diferentes pruebas para el análisis de muestras biológicas, como la sangre, que permitirían una detección más temprana, precisa y económica.

Las proteínas tóxicas presentes en el cerebro de los enfermos de alzhéimer también se han encontrado en pequeñas cantidades en muestras de sangre de pacientes. Esto se explica porque, después de limpiar el cerebro, el líquido cefalorraquídeo se vierte hacia la sangre para que los desechos puedan eliminarse del organismo. Y eso abre las puertas a una forma poco invasiva y económica para diagnosticar y seguir la evolución de esta demencia.

Actualmente, no existe un análisis de sangre que pueda diagnosticar la enfermedad de Alzheimer de forma definitiva, pero sí hay múltiples investigaciones en curso. Además, del beta amiloide y la proteína tau, se han identificado otros biomarcadores que también pueden ser útiles para el diagnóstico temprano de la enfermedad, como la proteína precursora de amiloide (APP), la proteína acídica fibrilar glial (GFAP) y la proteína de la cadena ligera de neurofilamento (NfL). La detección de estos marcadores no solo indicaría la presencia una enfermedad neurodegenerativa: dado que su cantidad varía según la severidad, analizarlos permite también conocer el avance y la gravedad de la enfermedad.

https://theconversation.com/se-puede-diagnosticar-el-alzheimer-a-partir-de-un-analisis-de-sangre-202184