Un estudio que se publica en ‘Nature‘, asegura que la adición de genes humanos a los cerdos sí proporciona una capa adicional de protección (más allá de la ofrecida por las eliminaciones de genes inmunogénicos), y ayuda a prolongar la supervivencia del xenoinjerto en un modelo de primate (mono cínomolgo, un primate no humano con varias características similares a las humanas).
El artículo, junto con otros trabajos de xenotrasplantes exitosos en modelos preclínicos de primates no humanos y en humanos, demuestra que es el momento de llevar a la clínica esta tecnología, que tiene el potencial de salvar vidas que de otra manera se perderían debido a la escasez de órganos humanos.
Los investigadores han modificado los genomas del cerdo para eliminar genes que codifican antígenos, y han agregado genes humanos y eliminado virus porcinos. Esta terapia génica ha permitido la supervivencia a largo plazo de los animales receptores, de hasta aproximadamente dos años.