Manel Esteller: «Las células cancerígenas sobreviven a la muerte de la persona»

A su entender, ¿cuál es el descubrimiento más importante en el último año en el campo de la oncología?

Seguramente la introducción de las nuevas immunoterapias. Está dando esperanzas a subtipos de tumor donde existían pocas posibilidades de tratamiento.

Tal y como ha demostrado en un estudio internacional que ha dirigido, un 10% de los cánceres colorrectales y de estómago no responden a la quimioterapia porque no les funciona un fragmento de material genético. Ello sirve para evitarles los efectos secundarios de una quimioterapia que les será ineficaz y se les propone unas alternativas. ¿Cuáles son estas? ¿Son igual de eficaces que la quimioterapia?

Partiendo del estudio biológico del tumor de cada paciente, nuestro hallazgo representa un avance más para poder diseñar una terapia específica de máximo rendimiento y de mínima toxicidad. En este caso, si los tumores presentan una alteración del gen identificado, son resistentes a fármacos clásicos de quimioterapia con estructuras químicas distintas, pero probablemente aún respondan a inmunoterapia o a fármacos de última generación contra oncogenes a los que ese tumor es adicto. En ello estamos.

Entonces, ¿el futuro de la investigación debe estar centrado en la inmunoterapia?

Es una herramienta renacida desde los primeros hallazgos a mediados de los años 80, pero no me parece la panacea. Se trata de otra forma en que podemos “golpear” a los tumores y cuanto más tengamos mejor, pues el cáncer, como si se tratara de un microuniverso en evolución, se adapta a las terapias

¿Las células cancerígenas son prácticamente inmortales? ¿Sólo mueren por inanición?

Tenemos células creciendo en los laboratorios procedentes de pacientes que murieron hace décadas. Mientras las alimentes, tengan oxígeno y estén a 37ºC serán inmortales. Pero no es solo que no mueran, si no que se mantienen siempre jóvenes. Por eso muchos tratamientos anti-cáncer buscan provocar un envejecimiento súbito de esas células transformadas para conseguir que mueran.

“Las células cancerígenas sobreviven a la muerte de la persona”