”El coronavirus escapa a la detección del sistema inmune, que hasta ahora no sabía nada del mismo, provocando así una infección, principalmente en el pulmón. Gracias a la experiencia del Instituto en analizar los linfocitos, las células de la sangre que se encargan de la defensa de nuestro organismo, estamos investigando estos aspectos del coronavirus y su relación con el huésped con todas las herramientas de bioinformática y genómica de que dispone nuestro Instituto”, explica a DM Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en Barcelona.
El grupo de Epigenética del cáncer dirigido por Esteller apoyará a los expertos en virología y epidemiología y se centrará a partir de ahora en encontrar marcadores genéticos que puedan dar pistas sobre si una persona puede ser más resistente o sensible a ser infectada por el virus. Estos biomarcadores también podrían predecir si una persona infectada tendrá una enfermedad con una sintomatología muy leve o, por el contrario, progresará a una enfermedad más grave, como una neumonía.
Este análisis se realizará principalmente usando herramientas bioinformáticas que permiten analizar datos genómicos y epigenómicos previos, sumados a los que están siendo producidos este último mes. “Se está investigando además cómo la infección puede afectar de forma distinta a personas con la inmunidad ya algo alterada, como pacientes con enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico (LES) o con cáncer, especialmente tumores de la sangre y los ganglios linfáticos, es decir leucemias”.