La terapia celular es una técnica de tratamiento médico que utiliza células vivas para combatir enfermedades. Recientemente, se ha desarrollado una nueva terapia celular que ha demostrado prolongar la supervivencia en pacientes con mieloma múltiple resistente, una forma agresiva de cáncer de la sangre.
Este nuevo tratamiento consiste en la transferencia genética de células T naturales del paciente para que estas produzcan una proteína terapéutica llamada CAR-T, que ataca y destruye las células cancerosas. La terapia celular ha demostrado tener un impacto significativo en la supervivencia de los pacientes, con una tasa de respuesta objetiva del 83% en los ensayos clínicos.
Además, la terapia celular es una opción atractiva para los pacientes con mieloma múltiple resistente debido a que es un tratamiento personalizado, ya que se utilizan células de cada paciente, lo que reduce la probabilidad de efectos secundarios y aumenta la eficacia del tratamiento. A pesar de que es una terapia experimental, su éxito en los ensayos clínicos sugiere un futuro prometedor para la terapia celular en la lucha contra el mieloma múltiple resistente y otras enfermedades graves
