Investigación contra reloj para la vacuna, que no llegará hasta el 2021

Mientras la cifra de contagios y de muertes aumenta de forma exponencial en todo el planeta, unas 40 instituciones de investigación y compañías, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), investigan a contra reloj para hallar una vacuna que permita detener la pandemia. De esas instituciones, al menos cuatro ya tienen una candidata que han probado en animales; dos han comenzado ensayos clínicos en humanos esta misma semana y se espera que, durante abril, se inicien al menos otros dos más.

La velocidad con que se han obtenido esas primeras vacunas candidatas no tiene precedentes. Y aunque algunas son prometedoras, los expertos recuerdan que el hecho de que existan no implica que estén disponibles. Por el momento, están en una fase inicial en la que primero deberán demostrar que son seguras y eficaces; luego habrá que ver si existe capacidad de producción a gran escala para producir miles de millones de dosis con las que proteger a la humanidad.

En condiciones normales, obtener una vacuna puede llevar como poco una década. De hecho, la vacuna más rápida jamás generada y comercializada es la del ébola, que tardó cinco años. “La situación actual de urgencia, que ha permitido flexibilizar los criterios de seguridad, junto con la capacidad tecnológica, que ha mejorado muchísimo en la última década, son los dos factores que están permitiendo recortar tanto los tiempos”, explica Joaquim Segalés, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA y catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona.

 

https://www.lavanguardia.com/ciencia/20200323/4840647849/coronavirus-vacuna-investigacion-prevision.html