En busca de un gen modulador que proteja frente al Crohn

¿Por qué hay personas que tienen genes que les predisponen a sufrir la enfermedad de Crohn y no la padecen? ¿Por qué hay otras que no tienen ese perfil genético y, sin embargo, la desarrollan? Son preguntas que la investigación que dirige Urko Martínez Marigorta tratará de responder. El punto de partida es una hipótesis que deriva de las conclusiones de un estudio realizado en Estados Unidos y en el que participó: hay una interacción entre genes moduladores y genes de susceptibilidad, de manera que los primeros actúan como sensores de la expresión de los segundos y se activan para evitar el desarrollo de la enfermedad.

Su investigación, financiada por la Fundación La Caixa y que se lleva a cabo en el CIC BioGUNE del País Vasco, se centra en la enfermedad de Crohn y, en última instancia, busca adaptar la terapia a las características genéticas de los pacientes. En concreto, se fija en las personas que genéticamente están predispuestas y no la tienen, y al revés, en las que no lo están y la desarrollan”.

Martínez Marigorta, en colaboración con Azucena Salas, gastroenteróloga del Hospital Clínico de Barcelona, ha reclutado a cien pacientes del Departamento de Gastroenterología que dirige Julián Panes en el centro hospitalario catalán. El primer objetivo es averiguar cuáles son los genes moduladores de la enfermedad y el mecanismo por el que compensan la acción negativa de los genes de susceptibilidad.

Los investigadores detectaron, al menos, dos genes que posiblemente son activados para ejercer una actividad moduladora que podría evitar la aparición de esta patología o al menos su curso más agresivo. El primero es CD226, un receptor de inmunoglobulinas implicado en el control de las infecciones víricas: “Pese a que los enfermos de Crohn suelen tener una variante que disminuye la expresión de CD226, aquellos pacientes que consiguen revertir esta tendencia, aumentando los niveles de expresión de este gen más allá de los niveles medios vistos en personas sanas, acaban teniendo una prognosis más suave”. El otro gen es TNFRSF18, implicado en mantener la inmunotolerancia y que también está particularmente elevado en pacientes con buen perfil patológico.

 

En busca de un gen modulador que proteja frente al Crohn