La robótica asistencial proporciona soporte a las personas mientras hacen diferentes actividades terapéuticas. Un ejemplo serían los exoesqueletos o los asistentes a la marcha. Por su parte, la robótica social asistencial proporciona asistencia a través de la interacción social con un robot, sin necesidad de contacto físico. De esta forma, se pueden llegar a establecer vínculos emocionales entre el usuario y el robot.
En la actualidad, existen diferentes empresas internacionales que han desarrollado productos aplicando la robótica social asistencial. Por ejemplo, la compañía Intuition Robotics (en Israel) creó ElliQ, un dispositivo que presta asistencia personal a población adulta en sus domicilios.
Por otro lado, la empresa Embodied (en Estados Unidos) desarrolló un robot educativo y compañero de juegos llamado Moxie orientado a población infantil.
Asimismo, la empresa RoboKind (también en Estados Unidos) cuenta con diferentes productos orientados al mundo educativo. Su objetivo es mejorar habilidades físicas, cognitivas o sociales a través de la repetición y la práctica constante.