Investigadores del Centre de Regulació Genòmica de Barcelona (CRG), han desarrollado una técnica para estudiar unas particularidades físicas de las proteínas que hasta ahora eran muy difíciles de detectar y son cruciales para su funcionamiento. Su aplicación servirá para diseñar fármacos eficaces y con menos efectos adversos para tratar enfermedades relacionadas con mutaciones genéticas, como el cáncer o la demencia. La técnica se ha puesto a disposición de la comunidad científica para agilizar la investigación biomédica y aportar más información sobre proteínas de interés médico, biotecnológico e industrial.
«Hay dos pasos importantes para desarrollar una nueva terapia contra una proteína específica implicada en una enfermedad: El primero es encontrar zonas de la proteína denominadas ‘dianas’, (o partes sobre las que hacer blanco con un fármaco). El segundo, buscar o diseñar una molécula nueva para manipular estas dianas que hemos encontrado», introduce André Faure, investigador del CRG y co-autor de la investigación, que acaba de publicarse en Nature. El método desarrollado se centra en resolver el primer paso, «ayudando a los investigadores a reducir de forma rápida y asequible la búsqueda de dianas potenciales en cualquier proteína», añade el investigador.
«Hay muchas proteínas relacionadas con enfermedades basadas en mutaciones genéticas que no sabemos cómo abordar porque no hay dianas evidentes, relacionadas con un sitio activo, sino dianas alostéricas», comenta Júlia Domingo, co-autora de la investigación. «Una de ellas, por ejemplo, es la proteína Ras, que cuando funciona mal o está mutada se vincula a varios tipos de cáncer. El año pasado se logró desarrollar un fármaco alostérico eficaz contra Ras en cáncer de páncreas, un camino de casi 40 años. Con nuestra técnica tardaremos muchísimo menos, podremos evaluar, de golpe y a partir del análisis genético, las particularidades biofísicas de proteínas con todo tipo de mutaciones, y señalar esas dianas alostéricas en un solo experimento», añade Domingo.
