La ansiada píldora anticonceptiva masculina tiene un nuevo candidato. El último en llegar, que se detalla en un estudio publicado en la revista ‘Science‘, es un enfoque novedoso y no hormonal, específico para los espermatozoides, ofrece una opción prometedora para la anticoncepción masculina reversible en humanos. En esta caso, inactiva la capacidad de los espermatozoides para fertilizar el óvulo.
Hasta este momento las mujeres tienen muchas opciones para el control de la natalidad, desde píldoras hasta parches y dispositivos intrauterinos, y en parte como resultado, soportan la mayor parte de la carga de prevenir el embarazo.
En un comentario que acompaña al estudio, Jerrett Holdaway y Gunda Georg, de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) escriben que «cualquier posible fármaco anticonceptivo debe someterse a pruebas exhaustivas para demostrar una eficacia muy alta y descartar efectos adversos sobre los niveles hormonales, la función reproductiva general y el impacto en la descendencia. Además, se necesitan estudios a largo plazo para evaluar los riesgos potenciales asociados con el uso prolongado. Sin embargo, los hallazgos corroboran el papel esencial de STK33 en la fertilidad masculina y proporcionan evidencia convincente de que este objetivo es farmacológico y produce infertilidad masculina reversible».