Ratones más longevos sin modificación genética

Retrasar el envejecimiento, pero sin ‘tocar’ los genes. ¿Posible o imposible? Un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) acaba de demostrar que en modelos de ratón, este ‘sueño’ sí es viable. El equipo que lidera María Blasco, la directora del centro, ha logrado los primeros ratones nacidos con telómeros mucho más largos de lo normal y con ello, no sólo alargan su esperanza de vida, también están más protegidos de enfermedades como el cáncer y la obesidad.

En los telómeros está la clave. Hace alrededor de 10 años, se vio que estas estructuras situadas en los extremos de los cromosomas se van acortando según envejece el organismo. Su misión consiste en proteger las células, cuidando en la medida de lo posible la integridad de la información genética del ADN. Cada vez que las células se dividen, los telómeros se reducen un poco, así que una de las principales características del envejecimiento es la acumulación de telómeros cortos en las células.

En definitiva, el hallazgo abre la vía a prolongar la longevidad sin modificar los genes del organismo. “Ha bastado con alargar el tiempo en que las células embrionarias se mantienen en pluripotencia”, ya que en este proceso, hay determinadas marcas bioquímicas que facilitan el alargamiento de telómeros por parte de la telomerasa”. El resultado: una generación de ratones con telómeros hiperlargos, más longevos y más protegidos del cáncer y la obesidad, y sin manipulación genética alguna.

 

Ratones más longevos sin modificación genética