Pedro Alonso: «La investigación en malaria recibe el 50% de los fondos que necesita»

La malaria es una enfermedad parasitaria que afecta a más de 230 millones de personas cada año y causa la muerte de unas 430.000 de ellas, sobre todo niños. La experiencia y el papel destacado en la carrera por conseguir una vacuna eficaz por esta enfermedad llevaron al investigador español Pedro Alonso a ocupar el puesto de director del Programa Mundial de la Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014.

Uno de los objetivos de la Estrategia Técnica Global contra la Malaria 2016-2030 de la OMS es reducir la tasa de mortalidad en un 40% para 2020. Aunque es pronto para hacer balance, ¿te muestras optimista en relación a conseguirlo?

Evidentemente es pronto todavía. En el último informe, de diciembre de 2016, es la primera vez que hemos empezado a mirar qué tan bien vamos con respecto a los objetivos de la estrategia global. La estrategia global tiene cuatro objetivos: reducciones del 40% en muertes y 40% en enfermedad, eliminar la malaria en 10 países y, por último, la no reintroducción. Los dos primeros están muy ligados a la reducción de enfermedad y muerte y dos objetivos ligados a la eliminación. En este informe, lo que decimos es: no podemos asegurar que vayamos a conseguir estos dos objetivos antes de 2020, no podemos decir seguro que vayamos a llegar. En cambio, en los dos últimos vamos a ir muy bien, incluso podemos llegar a sobrepasar las expectativas. Esto en gran medida viene determinado por la financiación. La financiación aumentó mucho entre los años 2005 y 2010-2011 pero, desde entonces, se ha mantenido, aunque no ha caído todavía. Esto supone que ahora mismo estemos en un 50% de la financiación de donde deberíamos estar. Con lo cual, si no se consigue aumentar la financiación, y no necesariamente solo de los países donantes sino también de los propios países afectados, va a ser difícil lograr esto. Pero no estamos todavía en el punto de decir: nos rendimos.

http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/06/16/5942be5822601d1a538b46c7.html