Recientemente, las compañías Moderna y Merck han anunciado que podrían tener lista su vacuna contra el melanoma en 2025. De hecho, ya han comenzado sus ensayos clínicos para desarrollar su innovadora terapia frente a esta enfermedad.
Cada año, se diagnostican en el mundo unos 325 000 nuevos casos de melanoma. Esta cifra pone de relieve la necesidad de estrategias innovadoras y eficaces para combatir uno de los cánceres de piel más agresivos y letales que se conocen.
Actualmente, se están investigando varios tipos de vacunas contra el melanoma, todas ellas basadas en la capacidad que tienen las células para reconocer los antígenos de superficie.
Por un lado, están las vacunas basadas en péptidos. Es decir, se seleccionan aquellos antígenos que suelen portar las células de melanoma, se producen en el laboratorio y se inyectan a modo de antídoto. En este caso, la estrategia es enseñarle al sistema inmune los banderines que tiene que buscar.
Por otro lado, se está estudiando la utilización de unas células concretas del sistema inmunitario (células dendríticas) que son capaces de reconocer los banderines, identificar si pertenecen a células sanas o enfermas y enseñárselos a las células que deben eliminarlos. Un ensayo clínico logró una disminución del 70 % del riesgo de mortalidad combinando las células dendríticas propias de cada paciente con un compuesto estimulante del sistema inmune. Aunque este ensayo tenía limitaciones, como el número bajo de participantes, los resultados son alentadores.
Y, por último, están las vacunas basadas en ARN, como la desarrollada por Moderna y Merck, que funciona de manera similar a la diseñada contra la covid-19.
https://theconversation.com/llegan-las-vacunas-contra-el-melanoma-como-funcionan-222776