Cirugía personalizada para TOC resistente

La estimulación cerebral profunda (ECP) es un abordaje quirúrgico a través del cual se envían señales eléctricas a áreas específicas del cerebro mediante un dispositivo que se implanta quirúrgicamente y que opera a través de un neuroestimulador. El objetivo es controlar la sintomatología de ciertas enfermedades neurológicas y psiquiátricas que no responden a los tratamientos habituales. Parkinson, temblor esencial, distonía primaria, epilepsia, síndrome de Gilles de Tourette y Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) son algunas de las patologías subsidiarias de ECP. De forma más experimental se valora en Alzheimer, ansiedad generalizada y trastorno depresivo mayor recurrente.

En el TOC, un equipo de psiquiatras y neurocirujanos del Hospital Clínico de Madrid ha llevado a cabo una investigación, publicada en Brain Stimulation, que ha conseguido que pacientes con enfermedad resistente al tratamiento convencional obtengan mejora de sus síntomas empleando técnicas de ECP, con una modificación de la técnica convencional, que ha registrado una respuesta terapéutica en el 85,71% de los pacientes estudiados.

El TOC es una enfermedad psiquiátrica que cursa, en algunos casos, con resistencia al tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Los pacientes muestran “comportamientos egodistónicos que pueden reducirse o eliminarse con tratamientos, normalmente combinados. A pesar de que la mayoría de los enfermos responde a las terapias establecidas, una pequeña parte se muestra refractaria a los diferentes abordajes y escalas terapéuticas propuestas: no mejoran y siguen teniendo clínica activa. “Cuando los síntomas son tan graves como para ser discapacitantes, alterando la funcionalidad, se evalúa la terapia con ECP, señala Blanca Reneses, jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Madrid, quien subraya que, no obstante, “la indicación para este abordaje está muy protocolizada”.

 

Cirugía personalizada para TOC resistente