Un prototipo de dispositivo portátil, probado en modelos animales, puede recoger continuamente células cancerosas vivas directamente de la sangre de un paciente. Desarrollado por un equipo de ingenieros y médicos de la Universidad de Michigan (EE.UU.), podría ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar el cáncer de manera más efectiva.
«Nadie quiere hacerse una biopsia. Si pudiéramos obtener suficientes células cancerosas de la sangre, podríamos usarlas para aprender sobre la biología del tumor y el cuidado de los pacientes», señala Daniel. F. Hayes, MD, de la Universidad de Michigan y autor principal del artículo que se publica en «Nature Communications».
Los investigadores estiman que el dispositivo podría comenzar pruebas en humanos en tres a cinco años. Se usaría para ayudar a optimizar los tratamientos para el cáncer permitiendo a los médicos ver si las células cancerosas están produciendo las moléculas que sirven como objetivos para muchos medicamentos nuevos para el cáncer.